¿META O PROPÓSITO?

Todos de alguna manera buscamos lograr nuestras metas, buscamos desesperadamente encontrar un camino, ¿pero realmente es la manera en que debemos comenzar este viaje?, es algo que yo me he preguntado a lo largo de mi vida, y aún hoy con mis más de 40 años, me asaltan dudas y muchas veces me he sentido perdido. Creo que el enfoque que debemos dar a nuestras metas y logros va más allá, es un estado que va cobrando sentido en la medida que podemos resolver un interrogante aún más importante: ¿Cuál es mi verdadero propósito en mi vida?

Te invito a que reflexionemos por un momento en esta pregunta, porque tal vez corremos aceleradamente por la vida para al final estrellarnos con un montón de metas cumplidas que no llenan nuestro corazón, nuestro fuego interior, ¿ha valido la pena este camino, este esfuerzo?

Cada uno de nosotros tenemos un propósito que va más allá de las metas, de los logros personales, en mi caso personal, pido a Dios sabiduría para que al final de mis días tenga la satisfacción de haber encontrado un propósito que haya llenado mi vida, que me mueva y me haga sentir vivo, que día a día me impulse a seguir adelante, y, sobre todo, que tenga un significado importante el haber pasado por esta vida.

Creo que al final no se trata de uno, se trata de todos, del amor al prójimo, del ayudar, del sembrar un granito de arena para forjar un mejor mundo para todos, para nuestros hijos y las próximas generaciones.

Dicho esto, y una vez identificado un propósito que nos llene el alma, es tiempo de poner manos a la obra, el 200% para lograr todas esas metas que ya tienen un verdadero sentido para nuestra vida, porque las cosas que se hacen con pasión y con amor solo pueden ir en una única dirección: El verdadero éxito.

Nunca nos olvidemos que el paso por este mundo es efímero, por lo tanto, no tiene sentido detenernos por el miedo al qué dirán, al fin y al cabo, nadie va a vivir por nosotros, y cada uno de nosotros somos responsables de nuestra propia felicidad en los años que Dios disponga tenernos en este mundo.

Que Dios nos ayude a encontrar nuestro verdadero propósito, y por favor, no hay tiempo que perder, manos a la obra, a lograr esas metas con propósito, esos sueños escondidos que por alguna razón el miedo ha paralizado, nunca será tarde mientras haya un corazón latiendo y estemos agarrados de la mano de Dios, bendiciones.